El hombre, viene a decir Lucas Ochoa, es un ser de propósito infinito. Nada de cuanto haga le va a resultar satisfactorio. Siempre habrá un más allá adónde llegar. Siempre necesitará más tiempo. Nunca toda una vida será suficiente.
Al final del camino todos los caminos son sencillos e inevitables.
(Hay algunos caminos por los que no nos gustaría regresar).
El hombre simple, el que no ha progresado en la conciencia, es el que adivina el final del camino a cada paso.
La insatisfacción humana se nos supone característica, pero hay que poner matices. Hemos vivido una época que nos ha enseñado que no nos vamos a comer el mundo, que nos enseña que lo importante es que el mundo no le coma a uno. Los que han aprendido están cada vez más satisfechos con menos.
ResponderEliminarLa insatisfacción humana se nos supone característica, pero hay que poner matices. Hemos vivido una época que nos ha enseñado que no nos vamos a comer el mundo, que nos enseña que lo importante es que el mundo no le coma a uno. Los que han aprendido están cada vez más satisfechos con menos.
ResponderEliminarEstar cada vez más satisfecho con menos es volverse literalmente una piedra.
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