viernes, 15 de diciembre de 2017

Entrevista al premio Pepe Ramírez de poesía

Entrevistamos al flamante ganador del premio Pepe Ramírez de poesía que se acaba de hacer público ahora mismo, todavía están calientes las letras del titular, Juan Nemo. ¿Cómo sienta, Juan, obtener un premio de esta calidad?

Ganar un premio siempre está bien. No voy a decir que me lo merezca más que cualquier otro, pero también me lo merezco, sí señor, y solo tengo agradecimientos para quienes han reparado en mi obra en esta ocasión.

Esto es un poco como una lotería, ¿no?; quiero decir, entre todas esas obras presentadas, que escojan precisamente la tuya...

Hombre, no es simplemente cogerla, espero. Es, también, leerla, compararla con las otras y decir, pues esta está mejor, por tales y tales razones. Y todo eso sin saber directamente quién es el autor de una y de otra. Y luego convencer a los demás que también han tomado sus propias decisiones. No dudo de que ha ocurrido así y en ese sentido debo sentirme muy orgulloso.

¿Entonces eres el mejor de todos los autores presentados?

Mejor o peor no es una cualidad que yo entienda muy bien. Hay momentos, hay ambientes, hay impresiones que cambian de un instante al siguiente. Hay humores de los lectores, hay mil cosas que hacen que tú decidas que hoy te gusta mucho esto y que, a lo mejor, mañana, ya no te guste tanto, o te guste aún más. No. No soy el mejor. Soy el que ha tenido la fortuna de que su obra estuviera en el lugar oportuno en el momento adecuado. Y de pronto me doy cuenta de que, en efecto, un poco sí que es una lotería, como tú decías al principio. No me creo el mejor de todos los poetas presentados, ni mucho menos. Pero no temo decir que me considero tan bueno como cualquiera de ellos.

¿De no haber sido tú, a qué otro poeta que no haya sido premiado aún le concederías este premio?

Qué pregunta más poco elegante, de verdad. Pues te diré, hay muchos autores ahora mismo en nuestro escenario literario. Unos más protagonistas y otros menos secundarios, símil que solo alude a su notoriedad, a su presencia en primera línea social, no a su calidad. Si yo fuera a escoger prepotentemente uno que me gustase para concederle este mismo premio, escogería sin dudarlo, aunque la sombra de la amistad que nos une hiciera recaer sospechas de parcialidad extraliteraria sobre esta decisión, a Luis...

¿Por qué cree que no le han concedido a él el premio?

Indudablemente, lo que me habrá favorecido, porque no se ha presentado. Y en segundo lugar porque yo no formaba parte del jurado. Dándose esas dos condiciones, hubiera ganado él seguro, aunque hubiera tenido que liarme a tortazos, dialécticos, sólo dialécticos, con el resto del jurado.

Serás, en la siguiente convocatoria de este premio, parte del jurado. ¿Crees que podrás ser imparcial?

No. Lo que creo es que podré ser honesto. Imparcial nunca. Precisamente se trata de usar tu parcialidad para escoger un ganador. La honestidad está en trabajar todo lo a ciegas que te permite el sistema de plica. Y a ese respecto yo me comprometo a completa honestidad.

Háblanos de tu poesía. Háblanos del libro premiado. Invítanos a leerlo.

Creo que el jurado ya hace eso, invitarles a leerlo. Este es, dicen , de todos estos, el libro que más nos ha gustado, léanlo. 
Por mi parte solo puedo decir que mi poesía es... una preparación de la conciencia, gozosa o intentando que lo parezca para que lo sea, para afrontar la muerte, para morir en paz y sosiego. Todos mis poemas dicen horror, voy a morir, y luego, venga, vamos, serénate; sí, vas a morir, afrontémoslo. Qué nos falta, hagamos las cuentas.

¿Y cómo salen las cuentas?

Pues a veces resulta una clamorosa bancarrota. En cualquier caso pérdidas. Pero si lo consideramos en términos más serenos,  sin beneficios, pero manteniendo el negocio.

No te has enriquecido.

Yo personalmente no, pero tampoco estoy tan seguro de que sean muchos los que lo hayan conseguido al cerrar  el periodo. Creo que hay quien falsifica las cuentas, simula beneficios que no tuvo con el objetivo de subir la cotización de las acciones.

Lo siento, me he perdido

Quiero decir que en absoluto. Y en ese sentido soy bastante pesimista. Alguno hay que alardea de llegar al final completamente satisfecho, enriquecido de todo. Bueno... creeremos en su palabra, pero yo no puedo creer que de esto se salga enriquecido. La vida no da para eso. La vida no da para nada, si no es más que esto. 

¿Qué otra cosa puede ser?

Pues eso que dicen las religiones, solo un pasito de un larguísimo camino que continúa después de la muerte. 

¿Cambiaría algo si así fuera?

Ya lo creo que cambiaría. Cambiaría la actitud, cambiaría la forma de plantearse la vida, cambiaría mi poesía que se volvería... no sé cómo.

¿Cómo?

Más reflexiva..., más... incisiva, más obsesiva... Por de pronto en lugar de temer, ansiaría llegar a la transición. Me prepararía mucho más a conciencia para ese momento. Perdería menos el tiempo en toda la cantidad de estupideces que hacemos en esta vida simplemente para eso, para hacer tiempo, aparte de las que ya hacemos para mantenernos vivos y con salud. 

¿Pero no le llamas muerte, sino transición?

Exacto, ya no es final. Y eso lo cambia todo.

Pero oye. Nos estamos desviando. Hablemos de poesía.

Yo no sé nada de poesía. Aspiro a saber un poco de vida, y utilizo la poesía como instrumento para eso. Nada más.

Y nada menos. ¿Cuánto te dan por este premio?

Unos bizcochos. 

1 comentario:

  1. " La vida no da para eso. La vida no da para nada, si no es más que esto. "
    Me gustan estas entrevistas. Enhorabuena a Luis P...

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